En el marco del Día Nacional e Internacional de las Mujeres, diversas organizaciones, activistas feministas y defensoras de Derechos Humanos nos unimos a la conmemoración de la lucha que las mujeres hemos llevado a cabo a lo largo de la historia en diversos países alrededor del mundo, para visibilizar las desigualdades sociales, políticas y culturales que enfrentamos cotidianamente.
Actualmente, El Salvador como otros países en la región, se encuentra en una situación exacerbada de violencia social, la cual muchas veces invisibiliza la violencia sexual y feminicida que enfrentamos las mujeres.
En esta fecha es necesario nombrar las diversas realidades de violencia que enfrentamos en El Salvador: feminicidios en impunidad, violencia sexual en niñas y adolescentes, crímenes de odio por orientación sexual y/o Identidad de género, persecución y hostigamiento contra defensoras de Derechos Humanos, criminalización y negación del derecho a la vida y salud de las mujeres debido a la absoluta penalización del aborto, entre otras.
Según datos del Observatorio de Violencia Sexual de ORMUSA más de 5 niñas y adolescentes son víctimas de delitos sexuales cada día. Y según la misma organización en su Observatorio de Violencia Feminicida en 2015, se registraron 575 feminicidios en El Salvador.
Las mujeres seguimos viviendo múltiples formas de desigualdad en el ámbito laboral, percibiendo 30% menos de ingreso por realizar el mismo trabajo que los hombres tanto en el campo como en la ciudad; mientras el régimen del Seguro Social para trabajadoras domésticas continúa siendo discriminatorio.
Además, la absoluta penalización del aborto sigue siendo una forma de violencia estatal contra las mujeres, dicha violencia de Estado se traduce en que aún “Las17 y Más” siguen estando criminalizadas, enfrentando penas que oscilan entre 30 y 40 años de cárcel. También El Salvador posee la tasa más alta de embarazo en mujeres entre 15 y 19 años en América Latina, lo que supone que cada día 70 niñas y adolescentes deben asumir la maternidad. Miles de ellas son niñas entre 10 y 14 años.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aborto inseguro es la causa de muerte de aproximadamente 47 mil mujeres en el mundo cada año, siendo esta la tercera causa de mortalidad derivada de la maternidad, de las cuales 28% de las muertes en mujeres gestantes son adolescentes y el 40. 6% de los mismos se debe a suicidios.
En los últimos años en El Salvador se registran más de 500 crímenes de odio debido a la orientación sexual y/o identidad de género y distintas agresiones contra mujeres lesbianas, bisexuales, mujeres trans e intersexuales continúan en impunidad.
Según la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras entre 2012-2014 se registran 1,688 agresiones dirigidas contra mujeres defensoras en Mesoamérica siendo las defensoras de Derechos Ambientales las mayoritariamente agredidas, seguidas de las defensoras de Derechos Sexuales y Reproductivos y Derechos de las Mujeres.
En este marco, nos unimos a la denuncia internacional ante el feminicidio político contra la defensora y feminista hondureña Berta Cáceres, ejemplo de lucha y reflejo de los riesgos que enfrentamos quiénes asumiendo nuestra ciudadanía plena como sujetas de derecho, denunciamos y defendemos Derechos Humanos.
Es por eso que este 8 de marzo demandamos:
-Que la Asamblea Legislativa, en atención a los múltiples llamados de Naciones Unidas y en congruencia con los convenios y tratados en materia de Derechos Humanos firmados, ratifique el Protocolo Facultativo de la CEDAW.
-Al Ministerio de Trabajo, garantizar los derechos laborales de las mujeres y medidas para superar la discriminación contra las mujeres en el campo y la ciudad. En especial asegurar el reconocimiento de los Derechos Laborales de las trabajadoras del sexo y un régimen no discriminatorio para las trabajadoras domésticas.
-Que la Asamblea Legislativa realice cambios en el Código Penal que permitan la decisión autónoma e informada de las mujeres sobre la posibilidad de continuar o interrumpir los embarazos de forma legal y segura en caso de que los mismos pongan en riesgo su salud y su vida.
-Que la Corte Suprema de Justicia, resuelva de manera favorable el Habeás Corpus presentado para obtener la Libertad de María Teresa Rivera, una de “Las17 y Más” condenada injustamente a 40 años de cárcel.
-Que el Ministerio de Educación, establezca e implemente de forma urgente en el presente año escolar, el Programa de Educación Integral en Sexualidad a nivel de política ministerial, que ya tiene elaborado para su aplicación en los diferentes niveles educativos. Con ello se incidirá en la prevención de embarazos precoces en la niñez, adolescencia y juventud. La aprobación de la Ley de Educación Integral en Sexualidad contribuiría a convertir este componente educativo en una política de Estado.
-Que el MINSAL garantice la implementación del Plan de Prevención de Embarazo Precoz a través del acceso ágil, amplio, gratuito e informado de métodos anticonceptivos, de fácil uso, incluidos los de barrera, como condones masculinos y femeninos y fortalezca y amplíe los servicios del MINSAL, de asesoría y acceso a anticoncepción destinados a adolescentes y jóvenes, con personal idóneo, en un ambiente libre de estigmas y discriminación respecto a la sexualidad.
-Que la Fiscalía General de la República, cumpla con su deber de judicializar los cientos de casos de feminicidios y crímenes de odio debido a orientación sexual e identidad y/o expresión de género y que se generen marcos jurídicos de protección para mujeres lesbianas y bisexuales, mujeres trans e intersexuales. Además, que la Sala de lo Constitucional admita y resuelva a favor de las personas trans, declarando inconstitucional los artículos que contemplan la Ley del nombre.
-Que el Estado asuma su responsabilidad de garantizar protección a las Defensoras de Derechos Humanos y promueva campañas de sensibilización que animen el reconocimiento de la importancia de nuestra labor y garanticen el derecho a Defender a Derechos Humanos en todos los ámbitos (ambientalistas, sindicalistas, Derechos Sexuales y Reproductivos, una vida libre de violencia para las mujeres, entre otros).
El Salvador, 8 de marzo 2016