Un grupo de mujeres finalizaron un proceso de formación sobre emprendimientos y creación de empresas, que busca apoyar a la reinserción de mujeres que sufrieron emergencias de salud durante el embarazo y fueron enviadas a prisión con condenas injustas; como consecuencia de la penalización absoluta del aborto en El Salvador. 20 fueron mujeres liberadas y una sobreviviente de violencia de género.
Recibieron seis jornadas en las cuales abordaron temáticas como: planes de vida e ideas de negocios y emprendimientos. Talleres de los cuales surgieron varias ideas de negocios; todas en el área de comercio, cafetería, venta de ropa, confección de ropa artesanal entre otras y que las mujeres desarrollaran permitiéndoles generarse autonomía económica, para lo cual recibieron un capital semilla.
“En ese lugar [cárcel] yo tenía un sueño y con esta oportunidad que me dieron lo voy a poder cumplir y también he aprendido que no me voy a quedar estancada”, aseguró, Sara Rogel, una las mujeres que concluyó este curso con mucho éxito y aprendizajes que le permitirá continuar adelante para cumplir sus metas y sueños. “Fue algo muy interesante para mí y muy valioso, lo aproveché al máximo, lo disfruté y estoy encantada”. Además, es una oportunidad no solo de visualizar la idea sino también de impulsarlo con el apoyo de las organizaciones que han dedicado el tiempo y las impulsan a superarse y continuar con su plan de vida. Con el financiamiento del “Proyecto incidencia y acompañamiento político y jurídico para la garantía de los derechos sexuales y derechos reproductivos en el contexto la post emergencia de salud en El Salvador, con fondos de la Agencia de Cooperación Española (AEICID), podrán iniciar con sus emprendimientos.
Por su parte la coordinadora de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador, Sara García, consideró que es fundamental acompañar a las mujeres y rememoró una frase “juntas somos más fuertes” y “queremos transmitir que juntas somos más fuertes, que juntas podemos tejer y podemos construir una vida digna, vida donde seamos más felices”, también dijo que la “Agrupación es un espacio de acompañamiento, de lucha por la libertad, pero también para que nos sigamos viendo como compañeras. Porque al final somos eso compañeras que estamos juntas por esta lucha por la justicia.”
Además, la presidenta de la Agrupación Ciudadana, Morena Herrera, consideró que llegar al final de estos estudios es “cerrar un paso, pero abren otro”, lleno de otras posibilidades para cada una. También llamó a las 21 graduadas del curso a agarrar la llave de su felicidad y no cederla a otras personas y ubicarla siempre al centro. El espacio también sirvió para reivindicar el compromiso de lucha individual y colectiva de las que aún siguen en prisión y unir las voces para lograr la liberta de todas.
Finalmente, Salvadora Orellana agradeció en nombre de todas las participantes el espacio y la dedicación para el desarrollo del curso. El cual representa un reto para cada una de ejecutar con éxito el emprendimiento que cada una identificó, solo una puerta que tiene retos y compromisos individuales y colectivos.