San Salvador, 2 de febrero de 2021. Quienes integramos la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, condenamos el grave ataque con armas de fuego a la caravana del partido FMLN en la tarde del día 31 de enero, en el que fueron asesinados Gloria Rogel de López y Juan de Dios Tejada Portillo, personas de la tercera edad que habían participado en un acto de campaña electoral del candidato a Alcalde por San Salvador de este y donde fueron heridas otras dos personas más.
Enviamos nuestra solidaridad al partido FMLN y a sus integrantes y simpatizantes y en especial a las familias de los asesinados Gloria y Juan de Dios.
Denunciamos los discursos confrontativos y de odio que promueven la intolerancia y la violencia contra los oponentes políticos, vulnerando el derecho a la participación políticas de toda la ciudadanía, independientemente de sus opciones e ideología política, así como el irrespeto a las instituciones del Estado y la institucionalidad democrática construida a través de los Acuerdos de Paz. Desconocerlos, desconocer e irrespetar a los diversos poderes e instituciones del Estado y sus funciones y competencias, genera un clima de confrontación, irrespeto y odio en la ciudadanía que nos divide como sociedad y que rompe el marco constitucional y democrático que nos hemos dado como país, todavía frágil e imperfecto pero que nos ha permitido durante los últimos 29 años gestionar la legitima diversidad política que tenemos como ciudadanía.
Hacemos un llamado a las autoridades de la Fiscalía General de la Republica y de la Policía Nacional Civil a realizar una investigación diligente y objetiva que permita un real esclarecimiento de los hechos e identificación de los autores materiales, así como los autores intelectuales, si los hubiera. Al Presidente de la Republica a cumplir el mandato que la Constitución le asigna en el Art. 168.3 de “Procurar la armonía social, y conservar la paz y tranquilidad interiores y la seguridad de la persona humana como miembro de la sociedad”. A la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos a “velar por la protección, promoción y educación de los derechos humanos”, en momentos en los que se están vulnerando gravemente. Y a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia velar por el estricto apego a la Constitución de los diversos actores del Estado en especial en la actual coyuntura.
Por último, como ciudadanía a respetar el derecho de todas las personas a expresar sus preferencias políticas, defender nuestras opciones en base al razonamiento y la sensatez, sin violencia verbal ni física, manteniendo por encima de nuestras diferencias la defensa de la institucionalidad democrática y de los derechos ya reconocidos y garantizados, entre ellos a la libertad de política y de pensamiento.