41 mujeres de diferentes territorios urbanos y rurales participan en la escuela virtual sobre participación ciudadana e incidencia sobre derechos sexuales y derechos reproductivos. Una propuesta de formación que busca generar un acercamiento a herramientas de análisis para el fortalecimiento de la capacidad de acción, y la participación a partir del reconocimiento como sujetas de sus derechos, responsabilidades y para la incidencia significativa en espacios de toma de decisiones, para la transformación de la realidad comunitaria, la política a nivel local y nacional.
El curso virtual fue inaugurado por la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en El Salvador y la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, es un proceso de aprendizaje colectivo de dos meses en el cual serán abordados temas como la ciudadanía digital entre otros.
Para la coordinadora de Agrupación Ciudadana, Sara García, “es una experiencia de aprendizaje colectiva sobre temas fundamentales para nuestra agenda feminista: ciudadanía digital, aborto legal, educación sexual”. Un encuentro que se transforma en un reto para las jóvenes y las mujeres en la utilización de los espacios digitales, y para el activismo por los derechos humanos de todas las personas.
“Pensé mucho ingresar a este curso porque donde vivo no hay buena recepción de la señal telefónica, me toca buscar un lugar alto para recibir llamadas. No había participado en un taller donde se hablará de las redes sociales y esta fue la primera vez de forma virtual, ¡fue bien bonito! Expresó Edith Ramos una de las participantes de la Escuela Virtual.
Para Sara García “los procesos formativos feministas son fundamentales para construir conocimiento situado, sobre todo si esto se hace desde la perspectiva territorial. Nos encontramos en un momento crítico para todas. La pandemia ha dejado en evidencia desigualdades contra las que ya veníamos luchando, y esta situación de distanciamiento, no debe ser social. Las redes y procesos virtuales generan condiciones de posibilidad para seguir denunciando las violaciones de derechos humanos y para impulsar procesos de incidencia sobre todo en un contexto preelectoral.”
Por su parte Ramos mencionó “Quiero compartir con otras mujeres de la comunidad donde vivo y de la Asociación de Mujeres de San Jacinto la experiencia de conexión virtual para formación en derechos desde la distancia.
En tiempos de pandemia por COVID-19 y donde la mayor carga de las tareas del cuidado recae sobre las mujeres, según datos de Naciones Unidades, son ellas quienes dedican tres horas más que los hombres en los cuidados de la familia. El acceso a las tecnologías para procesos formativos es un enorme desafío de equidad educativa. Las mujeres y jóvenes rurales son las que tienen menor posibilidad del uso de estas plataformas digitales; herramientas que parecen prohibidas para quienes tienen poco acceso a estos recursos tecnológicos.