En el marco de la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a El Salvador, las organizaciones recuerdan que éste es el país más peligroso para las mujeres en América Latina.
San Salvador, 2 de diciembre de 2019. Ocho organizaciones de mujeres presentaron este lunes un informe donde dan cuenta de las múltiples expresiones de violencia que sufren las mujeres en El Salvador, como una forma de llamar la atención a la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que esta semana realiza una ‘visita in loco’ a El Salvador.
El documento fue elaborado por la Red Salvadoreña de Mujeres Defensoras de DDHH, la Agrupación Ciudadana por la despenalización del aborto, la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, el Movimiento de Mujeres de Santo Tomás (MOMUJEST), la Asociación de Jóvenes Feministas Ameyalli, la Asociación Mujeres Transformando, el Colectivo de Mujeres Periodistas de El Salvador y la COMCAVIS TRANS, con el apoyo del Centro por los Derechos Reproductivos y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional CEJIL. En él se visibilizan seis temas: violencia feminicida y sexual, falta de protección a defensoras de derechos humanos; agresión, discriminación y censura contra mujeres periodistas; suicidio en adolescentes; penalización absoluta del aborto; y situación de las trabajadoras de maquila.
Las organizaciones también señalan cómo las distintas formas de violencia se expresan particularmente contra las mujeres trans y hacen una serie de demandas concretas al Estado, con miras a que la CIDH las retome en su informe final sobre la visita.
Cifras impactantes
En cada uno de sus apartados, el informe presentado a la CIDH revela cifras impactantes sobre la magnitud de la violencia hacia las mujeres, marcada por las altas tasas de feminicidio y la impunidad que prevalece sobre los mismos. Otros de los datos expuestos son:
- Cada tres horas una niña, adolescente o mujer enfrenta violencia sexual; en muchos casos, los agresores son personas cercanas, pero también son víctimas de las pandillas, que cometen violaciones colectivas.
- Estudios realizados por organizaciones monitoras de la defensa de los derechos humanos en el país y la región, indican que entre 2015-2016, se registraron al menos 157 agresiones contra mujeres defensoras de derechos humanos en El Salvador.
- Datos del estudio de 2018 de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, indican que el 90% de las mujeres periodistas reconoce la existencia de prácticas discriminatorias en la profesión, mientas el 100% menciona sufren expresiones de acoso sexual durante su trabajo en el campo.
- Las adolescentes que enfrentan embarazos impuestos se encuentran sin opciones y recurren al suicido. De acuerdo con datos del Instituto de Medicina Legal, entre el 2002 y el 2017, al menos 800 mujeres se suicidaron, la mayoría de ellas era menor de 24 años. El suicidio como causa de muerte materna en adolescentes entre los 15 y 19 años pasó de representar el 14 % en 2006 al 50% por ciento en 2013. El suicidio se considera la primera causa indirecta de mortalidad materna en menores de 19 años embarazadas.
- El Salvador criminaliza completamente el aborto, inclusive cuando acceder a este servicio de salud es necesario para salvar la vida o la salud de la mujer embarazada. Actualmente 18 mujeres están enfrentando un proceso judicial debido a la prohibición absoluta del aborto en el país. Se trata en su mayoría de mujeres jóvenes, que viven en situación de pobreza.
- La interpretación de la penalización total del aborto ha permitido que incluso las mujeres que sufren emergencias obstétricas sean criminalizadas, ya que, al llegar a los hospitales en búsqueda de atención de salud, los profesionales de la salud, muchas veces temerosos de ser perseguidos penalmente por atenderlas, las acusan de haberse provocado un aborto en violación del secreto profesional y del principio de confidencialidad médica. La situación empeora en el marco de los procesos judiciales a los que son sometidas, ya que no cumplen con las debidas garantías y respeto al debido proceso y están marcados por un alto grado de discriminación y estereotipos de género por parte de los operadores de justicia.
- Según el estudio realizado por la Asociación Mujeres Transformando, las mujeres que trabajan en maquila están expuestas jornadas de trabajo que sobrepasan las 12 horas en condiciones de riesgo físico, químico, ergonómico y organizacional que tiene implicaciones en su salud integral, y particularmente en su salud sexual y reproductiva.
Ante esta situación, las organizaciones solicitan a la CIDH que pida al Estado Salvadoreño tomar medidas concretas, efectivas, inmediatas y necesarias para erradicar los hechos de discriminación y todo tipo de violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres; así como para eliminar las acciones de discriminación y vulneración de los Derechos Humanos de la población LGBTTTIQ.
En concreto, las organizaciones le solicitan a la CIDH incluir en sus recomendaciones: el fortalecimiento del ISDEMU (rango de ministerio y dotación de recursos económicos); la aprobación de leyes y políticas públicas para investigar todos los casos de violencia contra mujeres, en particular los cometidos contra defensoras de derechos humanos; la puesta en marcha de campañas de sensibilización sobre ambientes de trabajo libres de violencia, el desarrollo de acciones interministeriales para brindar educación para la salud y la prevención de embarazos adolescentes; la eliminación de la prohibición total del aborto; la liberación de las mujeres encarceladas por aborto o emergencias obstétricas (moratoria a la aplicación del artículo 133 del Código Penal); y la subscripción del país al Convenio 190 de la OIT sobre violencia laboral; adicionalmente, se solicita al Estado regular el secreto profesional, generar mecanismos que ajusten la prisión preventiva, la figura de flagrancia y los recursos de apelación a los estándares internacionales de derechos humanos.
La visita in loco de la CIDH tendrá lugar del 2 al 4 de diciembre de 2019 y es la visita oficial más importante de este órgano a un país miembro de la Organización de Estados Americanos, para analizar en general, la situación de los derechos humanos en su territorio. La última visita de este tipo a El Salvador tuvo lugar en 1987.