Foto: Archivo Agrupación Ciudadana
Es hora de proteger a quienes defienden los derechos sexuales y reproductivos en las Américas
GINEBRA / WASHINGTON DC (26 de noviembre 2015) – En el marco del Día Internacional de las Defensoras y Defensores de los Derechos Humanos de la Mujer, el 29 de noviembre, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de los derechos humanos, Michel Forst, pide fortalecer la protección de quienes defienden y promueven los derechos sexuales y reproductivos en las Américas.
“Su trabajo no es fácil, y a veces puede ser claramente peligroso”.
Las defensoras y defensores de los derechos sexuales y reproductivos promueven el conocimiento y el ejercicio de los derechos de la mujer y del hombre para acceder a servicios, información y educación en el ámbito de la salud sexual y reproductiva. También desenmascaran formas múltiples e intersectoriales de discriminación e injusticia basadas en la identidad de género y la orientación sexual, y en muchas ocasiones ofrecen ayuda a las víctimas de violencia sexual.
Los activistas que defienden los derechos de la mujer en las Américas, incluidos sus derechos sexuales y reproductivos, enfrentan cada vez más riesgos y amenazas, tales como campañas de desprestigio y estigmatización, así como agresiones físicas y sexuales.
Las defensoras y defensores se encuentran en situaciones de particular vulnerabilidad en los países donde el acceso a los servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva, como el aborto seguro o la anticoncepción de emergencia, están extremamente restringidos o penalizados.
Además de enfrentarse a los mismos riesgos que los demás activistas de derechos humanos, quienes defienden los derechos de la mujer están expuestos a represalias y violencia por desafiar estructuras de poder fuertemente arraigadas en modelos patriarcales y estereotipos de género que determinan el papel de la mujer en la sociedad.
Estos defensores, así como las personas a quienes representan, también son atacados debido a su orientación sexual, real o percibida, o de su género.
Con demasiada frecuencia, las defensoras y los defensores de los derechos de la mujer son víctimas de violaciones a sus derechos, como la discriminación, el acoso, la intimidación, la violencia física y social. Lamentablemente, estas violaciones son perpetradas tanto por autoridades públicas, como por actores no estatales, incluidos dirigentes religiosos y comunitarios que buscan desacreditar y silenciar sus voces.
Para conmemorar el Día Internacional de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de la Mujer este año, exhorto a la comunidad internacional y a los Estados a reconocer, públicamente y de manera inequívoca, la labor de quienes defienden los derechos de la mujer, a protegerlos y garantizar que los autores de violaciones contra esos activistas sean investigados y procesados. Recomiendo la adopción de medidas de protección con enfoque de género y programas específicos para quienes defienden los derechos de las mujeres.
Ya es hora de que apliquemos el conocido lema de ‘todos los derechos humanos para todas y todos”, ofreciendo una protección igualitaria y efectiva a todos los defensores, incluidos quienes trabajan en la promoción de los derechos sexuales y reproductivos”.
La declaración de Sr. Forst cuenta con el respaldo del Relator Especial de la ONU sobre el derechos a la salud, Dainius Puras; el Relator Especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer, Dubravka Simonovic; el Relator Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación, Maina Kiai; el Relator Especial sobre la promoción y protección del derechos a la libertad de opinión y de expresión, David Kaye; y el Relator sobre los derechos de defensoras y defensores de los derechos humanos de la Comisión interamericana de los Derechos humanos, José de Jesús Orozco.