Foto: Cortesía
En el marco del 25 de noviembre, Día nacional e internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, defensoras y defensores de Derechos Humanos reunidas en el Encuentro Centroamericano por la despenalización del aborto terapéutico, ético y eugenésico, manifestamos nuestra preocupación por la falta de reconocimiento de los derechos sexuales y derechos reproductivos de las mujeres. Esto constituye una violación a los Derechos Humanos de las mujeres, irrespetando los derechos a la vida, a la salud, a la libertad, a la autonomía y a la integridad.
Centroamérica concentra la mayoría países de la región con las leyes más restrictivas en materia de aborto. En El Salvador, Honduras y Nicaragua mujeres, niñas y adolescentes ven afectada su salud y mueren debido a la falta de acceso a servicios legales y seguros para interrumpir sus embarazos, cuando se enfrentan a embarazos que ponen en riesgo su vida y salud, cuando son producto de violencia sexual o en casos cuando existe malformación fetales incompatibles con la vida extrauterina.
Es necesario que los países de la región centroamericana cumplan con sus deberes a la luz de los instrumentos internacionales de Derechos Humanos, en donde se reconocen el derecho a la vida, la salud, la libertad de las mujeres, así como a vivir libres de violencia , a no sufrir tratos crueles e inhumanos, entre otros.
El reconocimiento de los derechos sexuales y derechos reproductivos por parte de los Estados es un imperativo para el avance y desarrollo de los países para evitar la discriminación y la violencia contra las mujeres y fortalecer el Estado de Derecho y las democracias centroamericanas. En ese sentido, es preocupante la persecución y ataques a defensoras de derechos humanos y organizaciones de mujeres.
Por tanto, exigimos a los estados Centroamericanos que garanticen:
• Un espacio de diálogo desde una perspectiva de derechos humanos, dirigido a reformas legislativas que reconozcan, protejan y promuevan el ejercicio de los derechos de las mujeres, incluyendo el acceso a la interrupción del embarazo por razones de vida y salud.
• El respeto al estado laico como un requisito fundamental para el fortalecimiento de la democracia y la institucionalidad
• La seguridad y protección para las personas defensoras de Derechos Humanos y ejercicio ciudadanía en la defensa de derechos sexuales y derechos reproductivos